Envio esta experiencia para demostrar que sigo vivo. Aun no he sufrido ningún ataque de las carpas del Danubio, ni por exceso de burek de queso en mi dieta. Sigo con mi proyecto de servicio voluntario europeo en Croacia.
Ahora fuera bromas, el sitio es fantastico y la gente maravillosa. De momento aun no ha surgido ningun problema. Si os puede servir de referencia, estoy escribiendo un blog sobre mi experiencia en el voluntariado. Quizas os pueda servir para seguir mis andanzas por Croacia.

El loco que lleva este blog es un tal Gaueko Mateo. De él se dicen muchas cosas; algunas ciertas, otras no tan ciertas. Aún se desconoce que hay en su cabeza. ¿Pájaros? ¿Ardillas? ¿Una mente lúcida? ¿Nada? Hay historias que circulan en sus redes sociales sobre su bicicleta y su deseo de viajar. Pero realmente se sabe poco. Bueno sí, que tiene un estómago enorme, y que no puede parar de comer. Es normal, el estómago de los vascos es diferente, necesita más comida. ¿Alguna vez habéis visto un vasco comiendo? Parecen que tienen un agujero negro en su estómago.

Hoy en día está en paradero desconocido, parece ser que en Croacia. Durante varios meses no estará en su Leioa natal. Si alguna vez le ves por ahí, no dudes en invitarle a una caña. Lo agradecerá mucho.

Parece ser que en esta página contará su experiencia en este medio año y cada historia que considere digna de contar. Pues no hay camino, se hace camino al andar.

Extracto de Proverbios y cantares (XXIX)

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Pd: ¿Qué triunfará más, la tortilla de patatas o la sangría?

Escrito por Gaueko Mateo, voluntario europeo en Vukovar

Compartir:
  • No hay comentarios todavía. ¡Escríbenos!
  • Add a comment
    ×