Han pasado más de siete meses desde que comenzó mi aventura en Croacia. Esta es mi primera vez en Croacia, mi primer voluntariado internacional y la primera vez que vivo en otro país. Han sido siete meses intensos, porque sentí todo intensamente, nueva gente, nueva cultura, nuevo idioma. Pero puedo decir que disfruté cada segundo de mi servicio aquí y espero disfrutarlo hasta el final.

Al principio, me costó un poco adaptarme porque no conocía a mucha gente y las restricciones de COVID eran bastante estrictas, lo que me abrumaba un poco porque soy una persona a la que le gusta moverse y me sentía inmovilizada, pero luego Empecé a viajar tanto como me fue posible y ahí fue cuando conocí a otros voluntarios internacionales.

El mejor regalo que me ha dado Croacia son las personas que he conocido, tanto ciudadanos croatas como otros voluntarios internacionales. Mi relación con otros voluntarios es excelente y generalmente pasamos la mayor parte de los fines de semana juntos. Los conocí unas semanas después de venir aquí, en el primer entrenamiento de voluntariado, y desde entonces hemos sido inseparables. He conocido a voluntarios de España, Francia, Italia, Bélgica, Bosnia, etc. Además, el hecho de vivir cerca de Zagreb me permitió conocer gente Erasmus de toda Europa. Mis amigos voluntarios son geniales y normalmente visitamos Croacia juntos, visitamos muchas ciudades y lugares croatas como Osijek, Vukovar, Split, Zadar, Split, Lagos de Plitvice, Karlovac o Zagreb; museos como el museo de las ilusiones; probamos la comida tradicional como bučnica y štrudla y disfrutamos mucho aprendiendo sobre la historia y la cultura croata.

Nos lo pasamos muy bien cuando estamos juntos porque tenemos muchas cosas en común, tal vez por eso estamos todos en Croacia. Además, mis amigos en Zabok son geniales y pasamos mucho tiempo juntos, están tratando de hacerme pasar el mejor momento aquí y son realmente buenos en eso.

Sobre mi organización, mi relación con ellos es bastante buena, trabajan y trabajamos como una familia pequeña, puedo contar con ellos para lo que necesito y siempre dan lo mejor de sí para hacerme feliz y cómodo aquí. Me ayudan en todas mis actividades y me enseñan a realizar correctamente mis funciones.

Zagor es una asociación de jóvenes, por lo que las actividades que realizo son para jóvenes de entre 15 y 30 años. Doy clases de español, escribo artículos, edito videos y publicaciones para redes sociales, asisto a talleres y encuentros interculturales con estudiantes de secundaria. Hacer esas actividades me permitió adquirir nuevas habilidades como aprender inglés y croata, ser más capaz de hablar en público, aprender a enseñar español y organizar el tiempo de las clases, editar videos y aprender a crear un proyecto personal.

Está siendo una experiencia muy interesante y hermosa que recomiendo a todos los jóvenes que quieran vivir una nueva aventura, aprender un nuevo idioma, vivir en otro país o salir de su zona de confort.