FOTO: Visitando los Lagos de Rila
Mi nombre es Jose, soy de Cádiz y hace poco terminé mi servicio de voluntariado en Bulgaria.
Tras terminar mis estudios, tenía ganas de conocer otro país y conseguir experiencia en algún campo diferente al de mi pasado académico. Había oído hablar del Servicio de Voluntariado Europeo con anterioridad y me parecía una buena opción buscar algún proyecto interesante.
Por preferencias personales busqué programas relacionados con el deporte, el medio ambiente y la cultura. Tuve la suerte de encontrar una oportunidad en Plovdiv, la segunda ciudad más grande de Bulgaria, y que el año pasado ostentaba el título de Capital Europea de la Cultura.
La organización con la que colaboré se dedica a promover la actividad física y la salud a través de campañas de concienciación y actividades al aire libre.
[FOTO 1] Participando en la Move Week
Además, en 2019 empezaron a desarrollar proyectos en el campo de la protección medioambiental y la utilización responsable de espacios públicos. La temática del programa, unido a las inmensas posibilidades culturales que la ciudad ofrecía, hicieron que fuera la ocasión perfecta para hacer mi EVS en Plovdiv.
[FOTO 2] Durante la Noche Cultural en Plovdiv
Entre la variedad de actividades en las que participé estaban el Día Internacional sin Ascensores, la Move Week, el Park(ing) Day, el Día Europeo del Deporte Escolar, la Noche Cultural… sin contar numerosas acciones en colegios y parques encaminadas a la concienciación de la población.
Un punto a favor de este voluntariado es que la organización es el coordinador de muchas de estas iniciativas a nivel continental, por lo que trabajar con ellos me permitió desde el principio aprender acerca de la organización de este tipo de eventos.
Además del proyecto, fui muy afortunado con el destino. Plovdiv es un gran destino para visitar y para los amantes de la historia, entre los que me incluyo, es un destino obligado (se trata de la ciudad más antigua de Europa, encontrándose en ella restos neolíticos, tracios, macedonios, romanos, bizantinos, otomanos…). A pesar de ser la segunda ciudad del país, es bastante pequeña y manejable, donde es fácil hacer una vida cercana a sus habitantes.
Destaca su “Old town”, con el Teatro Romano y las típicas casas del renacimiento búlgaro; así como el barrio de Kapana, la zona alternativa con una gran oferta de bares y restaurantes.
[FOTO 3] En la fortaleza de Asenovgrad
Fuera de Plovdiv, es importante recalcar que Bulgaria es un paraíso a descubrir. No suele estar en la lista de destinos preferentes de mucha gente, pero esconde numerosas joyas. Como no podía ser de otra manera, aproveché gran parte de mi tiempo libre para viajar y descubrir lo máximo posible del país. De esta manera pude visitar pueblos muy interesantes como Veliko Tarnovo, Rousse, Nessebar, Koprivshtitsa… y perderme en algunos de los países naturales más impresionantes que he visto nunca, destacando el Parque Nacional de Pirin y el Parque de Los Siete Lagos de Rila.
Visitando los Lagos de Rila, uno de las mejores atracciones de Bulgaria
Como recomendación para futuros EVS, veo necesario añadir que antes de elegir un proyecto, es recomendable informarse bien acerca de donde está localizado. Muchos de mis compañeros estaban de voluntarios en pequeñas aldeas en mitad del campo donde la oferta de ocio era inexistente y establecer relaciones sociales era casi imposible. Por eso mi recomendación es buscar una población de tamaño medio/grande, donde sea fácil encontrar
cosas que hacer y socializar.
Por esa razón, Plovdiv fue una elección extraordinaria, especialmente durante 2019, cuando cada semana había nuevas actividades, exposiciones, eventos… Además, es una ciudad universitaria por lo que esta garantizado el conocer gente y encontrar planes.
De hecho SIN DUDA lo que vale más la pena de esta experiencia y por lo que siempre la recordaré es por los amigos que conocí allí.
Por todo ello Благодаря България!!
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