El alojamiento suele ser básico, adaptado al país y al proyecto donde vas y siempre viene especificado en la descripción de cada voluntariado. Y varía mucho: puede ir desde tiendas de campaña, albergues juveniles, espacios comunitarios acondicionados a vivir con una familia local. Suele ser en condiciones sencillas. No esperes ningún lujo. Alojamiento y manutención están cubiertos y eso es lo que incluye las tasas del campo.