Voluntariado de Patricia en Polonia

¡Hola! Me llamo Patricia, tengo 23 años y he estado 10 meses haciendo un Servicio de Voluntariado Europeo en Szcecin, una ciudad acogedora e imposible de pronunciar situada al norte de Polonia.
Todavía me acuerdo de lo emocionada y nerviosa que estaba antes de empezar esta aventura, y ahora no me puedo creer que ya haya llegado el final. En realidad, no sabía lo que me iba a encontrar en Polonia, solo sabía que necesitaba un cambio en mi vida, además, me encanta viajar, conocer nuevas personas y otras culturas, y esta experiencia era una buena oportunidad para hacer todo esto, pero la realidad es que esta experiencia me ha dado mucho más de lo que jamás me hubiera imaginado.
Desde los primeros días en Szczecin me sentí como en casa. Me acostumbré a usar su moneda, al clima, al idioma, incluso he aprendido cosas básicas para poder comunicarme en el día a día. Poco a poco he ido conociendo y entendiendo las diferencias culturales, he tenido la oportunidad de vivir muy cerca tradiciones y costumbres polacas, pero también he conocido y aprendido sobre muchas otras culturas y países ya que somos un grupo internacional de voluntarios.
He realizado el voluntariado en dos colegios públicos, uno de primaria y otro de secundaria donde he tenido la oportunidad de enseñarles a los alumnos un poco de nuestra cultura y de nuestro idioma, además de hacer actividades y talleres sobre contenidos muy variados e interesantes. Todo esto junto con las diferentes formaciones en las que he participado ha hecho cambiar mi punto de vista y ser más consciente sobre diferentes temas.
Esta experiencia me ha ayudado también a conocerme mejor a mí misma, me siento como una nueva Patricia, más fuerte, valiente y positiva. He aprendido a valorar todo lo que tengo y me rodea. Y también me he dado cuenta que tenemos que disfrutar cada segundo, y tenemos que hacerlo siendo nosotros mismos, haciendo lo que nos gusta y nos hace felices y rodeados de aquellas personas que nos hacen sentir bien.
Mi vida en Polonia ha estado llena de retos, sorpresas y aprendizajes, es una experiencia que de alguna manera te cambia y es una gran oportunidad que recomiendo mucho. Mi voluntariado ha acabado, pero ahora empiezo una nueva vida llena de energía y motivación.