Soy Belén y hace unas semanas finalicé mi Servicio de Voluntariado Europeo de corta duración de dos meses en Blagoevgrad, una ciudad de Bulgaria. Mi organización, Al International, se centra en el sector de la juventud y mi labor como voluntaria consistía en trabajar con gente joven a través de actividades de educación no formal. Durante los dos meses que estuve allí yo y otras cinco voluntarias de Georgia, Croacia y España visitamos institutos y universidades para dar charlas, realizamos un club de cocina en el colegio de la ciudad, hicimos talleres, eventos, vídeos y otras muchas actividades.
Todo fue genial, Petya y Georgi (mis mentores) se portaron muy bien y me apoyaron en todo momento durante el voluntariado. Al acabar el proyecto les di mi opinión personal sobre lo que había ido bien y lo que se necesitaba mejorar (desde mi punto de vista) para que tuvieran un poco de feedback constructivo, para los próximos voluntarios. También te quería agradecer a ti toda tu ayuda, ¡gracias Building Bridges! En general me ha encantado la experiencia, aquí te dejo algunas fotos, y una pequeña experiencia en primera persona que viví.
Ahora que han pasado unas semanas desde que volví a casa, puedo procesar toda esta experiencia, corta pero intensa y reflexionar sobre lo que he aprendido. Antes de irme leía las experiencias de otros voluntarios y cuando escribían que el SVE les cambiaba la vida pensaba hasta qué punto sería cierto. Para mí, ha sido cierto cien por cien. Empecé esta aventura al acabar mi carrera, cuando no sabía muy bien qué quería hacer. Después de estos meses fuera de casa, no puedo decir que estoy segura del camino que quiero seguir, pero mi percepción y mis ambiciones de futuro han cambiado completamente. Por eso creo que este programa es perfecto si queréis viajar, estar en contacto con nuevas culturas, romper estereotipos, conocer a muchísima gente y sobre todo a vosotros mismos.
Yo he hecho un SVE de dos meses y la verdad, se me ha quedado corto. Después de esta aventura, estoy segura de que en un tiempo buscaré otro proyecto de larga duración para volver a repetir la experiencia!
Escrito por Belén Mañogil, voluntaria europea de corta duración en Bulgaria
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