¡ Ser voluntaria es sin duda una de las mejores elecciones que he hecho en mi vida !
Por mucho que pienses sobre como será la experiencia, créeme, es una mínima parte de lo que te imaginas, porque es mucho mejor.
En Polonia me siento como en casa. Desde el primer momento los asistentes, mentores y coordinadores me trataron con cariño y amor, aportándome confianza y seguridad. Siempre están pendientes de ti, de que te sientas a gusto y te ofrecen ayuda siempre. A mi parecer la organización es perfecta.
Convivir con gente de otros países es muy interesante, somos tan distintos… Me encanta aprender cosas de su cultura, costumbres, canciones, comida, etc.
La verdad es que desde que he llegado no he parado de hacer cosas. Llevo 15 días aquí y ya me he pateado todo Cracovia, y es que si eres una persona activa, en una experiencia como esta no paras quieta.
Mi organización en Cracovia es súper activa, hacen eventos para los voluntarios, y proponen planes. Es imposible estar aburrido si te apuntas a todo. Por ejemplo, una de las mentoras da clases de teatro, otro hace free tours, etc. Es alucinante.
En el Kindergarten todos te tratan fenomenal, aunque no te entiendan o sepan comunicarse, saben transmitirte cariño. Los niños adoran a los voluntarios desde el minuto uno, y tratan de enseñarte polaco. Tengo dos clases de polaco a la semana donde te enseñan con paciencia este enrevesado idioma. Todos los voluntarios estamos en la misma situación, lo que hace que la situación sea divertida en vez de estresante.
Sin duda alguna recomiendo esta experiencia, porque te aporta mil cosas y te ayuda a conocerte mejor, y no paras de aprender gracias a tus compañeros y al nuevo entorno.
Esta es mi experiencia, y puede ser la tuya si te apuntas a este EVS.
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