Es imposible contar las curvas que suben hasta Vero, un pequeño pueblo en medio de las montañas, a media hora en coche de Ajaccio, mi nueva casa desde hace dos semanas. El edificio ejerce de ayuntamiento, de oficina de correos y de escuela unitaria para unos 50 niños, que ya se están empezando a acostumbrar a la presencia, cada viernes, de tres voluntarios europeos: una chica italiana, un chico polaco y yo, la gallega. Nuestro trabajo consiste en hacer actividades que expliquen a los niños qué es la Unión Europea de forma divertida y dar clases de nuestros idiomas. La reacción va entre la curiosidad de los mayores, de nueve años, y la timidez de los más pequeños, que se acercan despacio, detrás de las piernas de la profesora, y se ríen cuando les digo algo en francés nivel torpe.
Esta es la primera escuela en la que colaboraremos este año con la asociación L’Europe en Corse, que será casi mi casa en los diez meses que pasaré en Córcega. La próxima será una escuela de la ciudad, en el centro de esta ciudad que vio nacer a Napoleón y que crece a lo largo, entre el Mediterráneo y las montañas que la obligan a estar pegada al mar. Córcega es un país pequeño, con pinta de Italia, que pertenece a Francia y tiene vocación de independiente. Un territorio, dicen los franceses, complicado, y que, por ahora, se me antoja un continente en sí mismo, con tantos contrastes, contradicciones, orgullos y personalidades como playas y montañas tiene.
Escrito por María Pampín, voluntaria en Ajaccio, Francia
Gabriel casas
2 octubre, 2019 at 1:35 amComo hago para postularme?
Asociacion Bridges
2 octubre, 2019 at 11:20 amHola Gabriel, mira las plazas que hay y en cada una de ellas hay un formulario para pedirlas gracias
valentinagabriela.carrasco
10 noviembre, 2019 at 6:17 pmHola, se puede postular de otra parte del mundo que no sea Europa? Soy de Sudamérica, gracias.
Asociacion Bridges
10 noviembre, 2019 at 8:55 pmHola, si tienes NIE puedes participar!
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