Soy Rebeca García, estudiante de ultimado de Relaciones Internacionales y fui en representación de la asociación Building Bridges en “Tolerance, Acceptance, Understanding Program”, realizado en Georgia. Durante esta Experiencia Erasmus Georgia llevamos a cabo todo tipo de actividades de aprendizaje intercultural; proyectos de ruptura de estereotipos, visibilidad de las distintas comunidades, actividades de identidad y etnicidad, visibilidad y trabajo en equipo con grupos de distintos países así como Egipto, Turquía, Georgia, Portugal y Marruecos.
Mi actividad favorita de esta Experiencia Erasmus Georgia consistió en que nos sacaran al grupo fuera al exterior, nos dieron de forma aleatoria a cada uno un papel secreto. En dicho pedazo de papel nos describían un perfil de una persona: una edad, el género, una nacionalidad, una clase social, una profesión…te otorgaban una identidad. Todos empezábamos en el mismo punto de partida en linea horizontal, unos junto a otros. La compañera adquirió el papel de portavoz, e iba leyéndonos una serie de factores, situaciones o capacidades. Nosotros, sumidos en nuestra identidad, teníamos que dar un paso al frente, si sentíamos que ese nos representaba de forma positiva, sino nos manteníamos en el sitio; y si era de forma negativa debíamos de dar un paso atrás.
Esta fue toda la información recibida hasta el inicio de la Experiencia Erasmus Georgia . “Si crees que tienen capacidad de cambio en tu contexto político o social, da un paso adelante; si crees que puedes permitirte mantener unos estudios, da un paso hacia delante; si consideras que puedes haber sido víctima de una agresión, da un paso hacia atrás…”. Cuando la actividad de la Experiencia Erasmus Georgia terminó estábamos todos desperdigados, algunos tan lejos o tan atrás que apenas les veías. Y es entonces cuando entendías que era un juego de oportunidades y de desigualdades, que aunque parezca que todos empezamos en la misma línea hay más factores de la persona de al lado que desconocemos que hacen que esté en un “estrato inferior” o “superior”.
Recuerdo que estaba en el medio, no entendía en ese momento a penas la actividad (esa era la gracia, luego lo supe) sólo sabía que me sentía “del montón”, no me veía tan adelante como algunos o tan atrás como otros, y eso es lo debía hacerme sentir la actividad. Al compartir, y revelar nuestros perfiles fue cuando entendimos la mecánica y la finalidad del mismo, y todos nos quedamos impactados. Asimismo, las actividades acaban pero comes, duermes y convives con gente nueva y las conversaciones de las actividades no paran, conoces las historias de muchas vidas. Es una experiencia única, que abre las fronteras y las cabezas. He vuelto llena de amistades de todos sitios, nuevas ideas y mejoradas mentalidades gracias a esta Experiencia Erasmus Georgia.
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