Hasta la fecha el proyecto esta siendo una pasada la verdad. Coinciden varios aspectos para ello.

Por un lado destaca que la organización es muy seria y flexible con nosotros al mismo tiempo, trabajamos en los distintos ámbitos que comentamos al inicio y los que ademas se han ido añadiendo otras experiencias, siempre previa consulta por parte de Cristian, el coordinador.

Trabajamos apoyando una escuela de educación inclusiva donde hay niños y niñas con diferentes discapacidades. En la escuela en concreto trabajamos con un grupo en la guardería, y con otro de educación primaria. Con ambos grupos el trabajo no se limita exclusivamente al tiempo del aula, sino que preparamos actividades para realizar con ellos, lo cual también lleva su tiempo. Esta tarea la realizamos en la oficina, procuramos planificar las tareas para reciclar materiales de nuestra casa.

Otro día semana trabajamos apoyando un centro que se dedica al trabajo con niños y niñas con dificultades económicas, muy severas para lo que una persona en España pueda imaginarse, puede ser duro, pero también te hace sentir muy bien. Procuramos preparar actividades de la misma manera que con la escuelas pero con la dificultad de no saber quienes ni cuantos van a ser los partcicipantes.

Por otro lado, surgió la posibilidad, a través de un proyecto de voluntariado short term que hicieron unos compañeros franceses en la misma organización. De colaborar con actividades en la biblioteca infantil aquí en Arad. La posibilidad surgió porque yo ayudé con algunas de las actividades a los compañeros franceses, ya que eran jóvenes y no tenían experiencia con la temática que estaban ofreciendo (derechos humanos), ni con los niños, así que les ofrecí ideas y apoyo, que por mi experiencia de voluntario en España es muy importante. Nuestra tarea ahora consiste en seguir desarrollando actividades de educación no formal en la biblioteca.

Además de estas actividades periódicas, tenemos por otro lado, actividades que son puntuales, como son las semanas de juegos de mesa en algunos institutos, a los que vamos por la mañanas. Como somos 4 voluntarios, nos arreglamos para dividirnos entre las demás actividades y estas puntuales. También hemos participado como ponentes en un congreso sobre nuevas estrategias educativas, que se desarrolló aquí en Arad. Mi ponencia en particular consistió en las posibilidades de aplicación de estrategias de educación no formal en la enseñanza de la Geografía y la educación ambiental. En Timisoara acudimos a un meeting con profesores y alumnos para hablar sobre el SVE y Erasmus +. A todo lo anterior se suma en mi caso particular mi participación enseñando español de manera divertida en un centro de formación profesional de Arad durante dos meses, ya que los alumnos iban a visitar Granada en su viaje de estudios.

Por último y como guinda del proyecto, tres de nosotros decidimos intentar desarrollar un youthexchange, en el que hemos trabajado mucho durante las últimas 6 semanas, con el que estamos muy ilusionados.

Hasta ahí en lo concerniente al trabajo como voluntario. Ahora te comento un poco más sobre la vida aquí en Rumania, en concreto en Arad.

Rumania es un país que está genial, es un país que se ve que está en proceso de cambio, de evolución, llama mucho la atención la cantidad de gente joven que vive aquí. Esta juventud se traslada a la sociedad, es un país joven, y como tal tiene que madurar en muchos aspectos pero afronta los desafíos con ilusión, como cuando eres adolescente y vas aprendiendo con la ilusión de la novedad.

Además tenemos la suerte de vivir en una ciudad donde permanentemente hay un gran grupo de voluntarios, alrededor de 40. Esto es genial porque aporta un componente multicultural mucho mayor que si se redujera a los que participamos en nuestro proyecto, que somos de cuatro países diferentes, lo que también está genial.

Desde el mes de Octubre que empecé el proyecto he tenido la posibilidad de viajar y conocer bastante bien Transilvania y la parte de la Llanura Panónica que pertenece a Rumania (soy geografo, lo siento), tambien he visitado Budapest y Bucarest. Mi intención es realizar un gran viaje al final del EVS empleando mis días libres.

He disfrutado muchísimo durante los trainings del SVE, en Bucarest y en Brasov. En ellos he podido conocer un montón de gente, reir muchísimo, y además compartir tiempo con ellos más allá de los trainings porque nos ofrecemos alojamiento mutuamente para viajar por Rumania. En concreto después del mid-term que acaba de ser la semana pasada, he ido de viaje con un grupo de voluntarios de Oradea.
La verdad es que hasta la fecha estoy disfrutando muchisimo, el tiempo me pasa volando, tengo un montón de recuerdos y de experiencias que me llevo conmigo.
Escrito por Roman, voluntario europeo en Rumanía
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