¡Hola!
Soy Esperanza Maldonado, hago mi voluntariado con refugiados en Rumanía en un proyecto EVS en la ciudad de Arad, Rumanía. Mi compañero Javier Pérez compartió con vosotros su experiencia y yo también quiero hacerlo.
Nuestro proyecto, Actors of Change, se basa en facilitar la integración de refugiados y solicitantes de asilo en Rumanía. Dentro del mismo proyecto, mis compañeros, Javier y Rubén, se encuentra en la ciudad vecina de Timisoara. Ellos conviven estrechamente con refugiados y solicitantes de asilo gracias a la colaboración entre nuestra organización Organizatia Tinerilor cu Initiativa (OTI Arad) y AIDRom Timisoara.
El resto de participantes del proyecto voluntariado con refugiados en Rumanía, por el contrario, trabajamos en Arad para concienciar sobre la discriminación y el odio. Para este fin, nos dedicamos a realizar una serie de presentaciones y talleres en los colegios e institutos de la ciudad. Además, tenemos planeadas varias actividades que iremos realizando a lo largo de nuestra estancia aquí.
Mis compañeros Giulia y Paola (Italia), Ezgi y Ertan (Turquía) y Clara y yo (España); preparamos con mucho cuidado las presentaciones que realizaremos en los colegios. El hecho de proceder de diferentes países nos permite aprovechar la diversidad cultural que tenemos en nuestro grupo para enriquecer nuestro trabajo. Procuramos que todas las actividades y todos los debates que desarrollamos en nuestros talleres con los estudiantes les lleven a descubrir nuevas culturas, la aleatoriedad de la suerte que corremos cada uno, la capacidad de ponerse en la piel de otras personas más desfavorecidas y cómo enfrentar estas situaciones con herramientas no violentas. Las actividades tienen que seguir un orden lógico para que ellos mismos puedan sacar las conclusiones, desde su propia conciencia, sin que nadie les indique cómo o qué pensar.
Las reacciones de los chicos son impagables. Es muy gratificante ver como el trabajo de preparación tiene resultados. Es cierto que siempre te encuentras con alguna persona que no está por la labor de facilitarte el trabajo. Con eso ya contamos. Pero por lo general las experiencias están siendo muy positivas, y las respuestas son alentadoras. Queremos creer
que estas presentaciones del voluntariado con refugiados en Rumanía plantan la semilla en jóvenes que al llegar a la edad adulta tendrán una opinión formada y toda la información contrastada posible. Al final, es nuestra forma de contribuir a parar la discriminación y de allanar el camino para que cualquier minoría o grupo excluido y discriminado tenga una mejor adaptación a la sociedad. Así que necesitamos personas que se sumen y continúen nuestro proyecto.
Por eso animo a todo el mundo a tener una experiencia como esta. Primero, realizas una labor importante en un mundo cada vez más inhumano y hostil. Y segundo, esta experiencia te enriquecerá personalmente de formas que no encontrarás tan fácilmente en otros programas.
Es algo que disfrutarás y recordarás toda la vida.
Esperanza Maldonado Doménech, realiza un voluntariado con refugiados en Rumanía
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