Me llamo Carla y realicé un voluntariado desde septiembre 2021 hasta julio 2022. La organización donde realicé dicho voluntariado es un centro extraescolar para niños en riesgo de exclusión social de una zona desfavorecida del condado de Dublín. Trabajé en uno de los cinco proyectos que lleva la organización, mi proyecto trabajaba con niños de 7 a 12 años. El proyecto ofrece a los niños un lugar seguro para comer y realizar diferentes actividades, como hornear, jugar a videojuegos, hacer los deberes, y hacer manualidades, entre otras.
A la llegada del voluntariado realizamos una serie de actividades y cursos de formación, como los siguientes:
– Introduction to Children First.
– Mental health awareness for primary school teachers.
– Supporting LGBTI+ young people.
– Suicide awareness training.
Por otro lado, participamos en dos formaciones en línea a la llegada y a mitad de la experiencia. Estas formaciones me ayudaron a aprender algunas herramientas útiles, y pude conocer a otros voluntarios y compartir nuestras experiencias.
Durante esta experiencia, me he enfrentado a diversos retos, en primer lugar, el mayor reto ha sido trasladarme a otro país donde se habla otro idioma, que es el inglés, por lo que comunicarme tanto profesional como personalmente fue un reto. Aprender a trabajar con las técnicas y métodos que siguen mis compañeros también fue un reto. Poder realizar tareas que no había hecho antes, trabajar con niños que tienen ciertas necesidades que antes no hubiera podido satisfacer. Considero que gracias a esta experiencia soy mejor profesional, he trabajado con un equipo maravilloso que me ha enseñado mucho. Y, por otro lado, puedo decir que me he convertido en una mejor persona, segura de mí misma y de mis capacidades, con muchas ganas de seguir formándome y creciendo.
A lo largo de este programa podría decir que he mejorado bastante mi nivel de inglés, en especial mi capacidad de escucha y comunicación, ya que el uso del inglés es fundamental para poder comunicarme tanto dentro del proyecto, con los niños y el personal, como fuera del mismo, con las familias que me han acogido y con las personas de mi entorno. Por otro lado, he podido mejorar mis conocimientos de italiano, ya que dos de los voluntarios con los que comparto esta experiencia son italianos.