No es la primera vez que he vivido ni trabajado en el extranjero, por lo que no se me hizo muy difícil cambiar de aires, sin embargo, puedo decir con una certeza absoluta, que esta experiencia no ha sido como ninguna otra.
Bélgica es un país extraordinario, con una amplia historia y muchos lugares por descubrir. Tuve la suerte de hablar al menos uno de los 3 idiomas oficiales de este territorio, lo que me dio una cierta facilidad para moverme y comunicarme con la gente. Dicho esto, tuve la gran suerte de poder participar en un curso de idiomas para aprender holandés y ampliar mis conocimientos de este nuevo lugar para mí, cosa que no habría hecho de otra forma.
Durante este año he trabajado en varios proyectos distintos, con gente de todas partes del mundo, y lo mejor: no solo en Bélgica. Sí, has leído bien, gracias a los proyectos en los que trabajaba, viaje a otras zonas de Europa por trabajo en diferentes ocasionas, lo que hizo de mi experiencia una de las más emocionantes. Más específicamente, mi trabajo consistía en organizar campamentos, trainings, formaciones y otros eventos relacionados para voluntarios europeos dentro de la red de AFSs en Europa. Además, también me ocupaba de la comunicación entre la organización y dichos voluntarios u otras organizaciones.
Al estudiar una carrera en estudios internacionales, esta oportunidad, no ha sido solo un crecimiento personal, pero también uno profesional, formando parte de mi CV y ganándome una plaza en un master internacional en una universidad de prestigio en Praga.
Es necesario mencionar que debido a la pandemia mundial que tuvo lugar este 2020, algunos de mis proyectos se cancelaron. Dicho esto, quiero dar una mención especial a mi organización, EFIL, que, a pesar de la crisis, me dio la libertad y apoyo para crear desde cero un nuevo proyecto completamente online, algo que no había hecho nunca.
Siempre he considerado muy importante el poder tener una experiencia en el extranjero para poder abrirse un poco más a otras perspectivas y realidades a las que no nos encontramos todos los días. Esto nos hace crecer como seres humanos y estoy segura que ayuda a una mejor comprensión del mundo y sus culturas. Recomiendo a cualquier persona que este leyendo esto que se lance a vivir una experiencia como esta, por mucho miedo que pueda dar, porque te puede cambiar la vida.