“Este proyecto me hizo comprender realmente la importancia de la solidaridad y estar libre de prejuicios y etiqueta. Me dio la oportunidad de comprender mi propósito en la vida y el significado que le doy a cada aspecto. Comprendí mis debilidades y tuve la oportunidad de trabajar en ellas. Imagino este proyecto como un gran viaje que viví con mucha emoción: orgullo, cuidado y gratitud. Cada rostro que encontré, cada contexto de voluntariado y socialización le dio más significado a este viaje. La YMCA creó este viaje y sin esta oportunidad no habría entendido completamente qué es la solidaridad y el compartir. Al final, puedo decir que nos hemos empoderado empoderando a otros jóvenes. ”- Margarida Santana Honorio, 23 años.

“Mi proceso de desarrollo fue lento debido a la pandemia, pero me sorprendió mi proceso de integración. No esperaba que la gente de Baia Mare me aceptara tan rápido y tan bien y, siempre que tenía la oportunidad, incluso de compras, hablaba con la gente, y estaban muy ansiosos por comunicarse conmigo para entenderme y yo los entiendo. Este proyecto amplió mis horizontes, vi la situación y trabajé durante 10 meses en comunidades vulnerables. Tener la responsabilidad de crear actividades y eventos, de improvisar en diferentes circunstancias, me hizo crecer personal y profesionalmente. No sentí el impacto de las actividades realizadas online, pero las físicas y especialmente las de Sighetu Marmației, Vişeu de Sus y Cavnic tuvieron un impacto muy grande en la comunidad juvenil. ”- Marina Monje Jover, 23 años.

“Fue un proceso bastante bueno, considerando los miedos que tenía, pero creo que me adapté perfectamente. Creo más en mí mismo; Entiendo muchas más cosas desde el punto de vista cultural y he avanzado mucho en el conocimiento del inglés. Descubrí que soy una persona a la que le gusta ayudar, que apoya y le gusta aprender. Nuestro proyecto es grande, con actividades laboriosas y mucho trabajo tanto en programas como en preparación y planificación. Hablaré de todo lo que hice en este proyecto, del esfuerzo y la atención recibida, de las experiencias aquí, de la solidaridad y la empatía. ”- Cristian Sánchez Cabezudo Serrano, 25 años.

“Este proyecto me hizo entender que quiero seguir trabajando con una organización, como voluntario o como empleado. Este trabajo es muy importante y realizo actividades junto a las comunidades vulnerables, con los pobres de Rroma y me dio ganas de dar más. Mis expectativas se han cumplido porque me gusta trabajar con niños y jóvenes. Realmente disfruté estar en un equipo multicultural que me obligó a mejorar mi inglés e introducir palabras y frases en rumano en mi vocabulario. Además, desarrollé habilidades digitales y disfruté del éxito de las actividades que creamos en la casa tipo familiar, en Firiza, en Craica, en campamentos. – Marine Heinrich, 22 años.

El proyecto “Building Stronger Communities” está financiado por la Unión Europea a través del programa European Solidarity Corps y se implementa junto con organizaciones asociadas: Asociacion Building Bridges -Spain, ProAtlântico – Associação Juvenil – Portugal, Tambour Battant – France, Allianssi Youth Exchanges – Finlandia.

Coordinador del proyecto,
Tudor Rus