He tardado aún en escribir mi experiencia en Servicio Voluntario Europeo en Prato porque aún consideraba muy pronto el escribir algo y a parte hemos estado bastante atareados con las actividades y descubriendo ciudades y nuevos lugares en la bella Toscana.
El recibimiento por parte de los anteriores voluntarios y por parte de la organización ha sido muy cálido, y la asociación de Legambiente nos ha ayudado a conocer a mucha gente para no sólo realizar las actividades que normalmente hacemos (trekkings, ayudando en uno de los teatros de la ciudad con los shows, así como diferentes actividades relacionadas con la promoción y el cuidado del medio ambiente), si no también para descubrir diferentes puntos de interés de la zona de Prato así como otras zonas de la provincia que vió nacer a Dante, y por supuesto para tomarnos alguna cerveza de vez en cuando disfrutando de la deliciosa gastronomía de la zona.
También nos han guiado y acompañado en todos los procedimientos administrativos para que no tengamos ninguna duda ni ningún problema, y siempre están a nuestra disposición, lo que me proporciona gran tranquilidad.
A parte de todo esto, estoy mejorando mi italiano, tanto con las clases que recibimos dos días a la semana, junto con la inmersión de la lengua en el día a día, y ya después de sólo un mes puedo comunicarme (con algunas dificultades aún, pero cada vez menos) en esta hermosa lengua.
Simplemente querría dar las gracias a ambas asociaciones por haberme dado esta gran oportunidad, que sin duda merece y sé que merecerá la pena.
Escrito por Miguel Ángel Rodríguez García, voluntario europeo en Italia (Prato)
Add a comment