Empecé esta experiencia el 31 de enero de 2022. Cogí un avión y vine a Cork, una ciudad que antes no sabía situar en el mapa. Pero desde el primer momento, cuando mi coordinadora me recogió en el aeropuerto, supe que todo iba a ir bien. A estos seis meses en general le doy un 10, he cumplido un sueño que tenía desde hace mucho tiempo y he aprendido muchísimo.
El trabajo que he desempeñado ha sido muy interesante, en una casa residencial de Cork en la que la capacidad máxima era de 10 residentes. Estas personas, todo hombres, estaban inmersos en un proceso de recuperación y estabilización tras haber consumido drogas, además de encontrarse sin hogar. En la casa estos compartían áreas comunes como baños, cocina, sala de TV y salón.
Mi tarea aquí era de ayuda con la limpieza y la comida, así como tareas de oficina, y sobre todo y la más importante, estar con los residentes. El simple hecho de tener una conversación con ellos, preguntarles como están, estar pendientes de su vida, sus citas, etc. era algo que agradecían muchísimo. Por esa parte, esta experiencia me ha ayudado mucho a cambiar mi perspectiva acerca de las personas sin hogar, ya que aunque tengamos cierta conciencia sobre el tema, necesitas verlo más de cerca para comprender el tipo de problemática que esto supone, la estigmatización, la discriminación, la falta de oportunidades, etc. Sobre todo, en Irlanda este problema es muy común, habiendo pocos recursos como Cork Simon Comunnity que pueden colaborar a erradicar esta problemática, para que no haya ninguna persona más sin hogar.
Durante este tiempo he vivido en una casa preciosa no muy lejos del centro de la ciudad, con dos compañeras. He estado muy a gusto allí, el ambiente era muy acogedor y me he sentido como en casa, lo que ha ayudado mucho a estar bien aquí. A parte de esto, había otras 3 casas de voluntarios, siendo un total de 15 o 16 voluntarios, dependiendo de la época. Hemos formado un grupo muy bonito, donde nunca faltaban los planes. He encontrado personas muy interesantes y con las que he establecido unos lazos que intentare mantener a lo largo del tiempo.
Una de las cosas que ha sido más difícil para mí es el idioma. Al principio, y pese a haber estudiado ingles durante años en el colegio, no me sentía cómoda con el idioma. Pero poco a poco, y tras mucho practicar, dejar atrás la vergüenza y permitirme cometer errores, he mejorado muchísimo. Ya no me da miedo hablar delante de la gente, porque los avances en el dominio del idioma han sido enormes.
A nivel personal esta experiencia me ha ayudado a crecer mucho, he madurado y me he convertido en una persona mucho mas independiente y segura de si misma. He podido intercambiar información con personas muy interesantes y he aprendido mucho.
Esta experiencia, aparte de suponer un crecimiento en mi ámbito académico y profesional, ha sido una experiencia muy enriquecedora en el plano personal, unos meses que nunca olvidaré.