Recién llegada de Plovdiv, Bulgaria, echo la vista atrás para hacer balance de mi participación en el training course «Be healthy be happy». Emprendí el viaje con grandes expectativas; algunas se cumplieron, otras no; pero a cambio siento que aprendí y disfruté de un modo que no había esperado. Once países representados en un hotel ecológico con piscina, jacuzzi, gimnasio; rodeado de pura naturaleza. Nos encontrábamos en el corazón de las montañas Ródope, y pudimos disfrutar de ese entorno inmejorable en nuestro tiempo libre.
El encuentro y relación con personas procedentes de distintas culturas fueron, como siempre, interesantes y muy constructivos. Pero sin duda lo mejor fue la visita a la ciudad de Plovdiv. Acompañados de Dari, una miembro de la asociación búlgara que vivía allí, recorrimos algunas de las zonas más interesantes del lugar, como el museo etnográfico o el antiguo teatro romano, en el que casualmente ensayaban para un concierto; pudimos disfrutar un café escuchando el sonido de los cantos y las gaitas.
De Bulgaria me he traído muchos grandes recuerdos como este, ha sido una experiencia magnífica e inolvidable.
Add a comment