El pasado fin de semana (18-19 julio) disfrutamos de la visita preparatoria (APV) para el intercambio juvenil en la ciudad de Torun, Polonia. Un contacto previo para conocernos asociaciones y participantes, tanto los anfitriones polacos, como el resto de países (Italia, Eslovakia, Letonia y España) debatimos los contenidos del proyecto Cutur-Art.
Este proyecto esta dirigido a jóvenes entre 13 y 21 años, y pretende empoderarlos y hacerlos constructores del mismo.
El objetivo final será hacer una performance, donde se darán cita bailarines, músicos y artistas plásticos que serán los propios jóvenes, guiados por su intuición y ganas de trabajar sobre el tema de la inclusión social.
Todo ello bajo la atenta mirada de la Copérnico que habiendo nacido en esta ciudad tiene una estatua presidiendo la plaza principal y es testigo de todo lo que sucede en la ciudad.
Durante nuestra estancia hubo tiempo para visitar el observatorio de Torun donde aprendimos una gran lección de astronomía sobre telescopios ópticos y radiotelescopios, y pudimos ver las proporciones de la Tierra en una reproducción del sistema solar a escala.
Torún ya tiene un trocito de mi corazón y no solo porque me han obsequidado, con un certificado que acredita que he degustado su cocina típica (Pierniki, dulces de jengibre) y dormido dentro de sus murallas, sino por sus gentes, a quienes parece gustar la música en vivo de origen francés (nos llevaron a un corcierto al aire libre) y por las representaciones tradicionales de las leyendas de Torun en sus plazas.
«Cuenta la leyenda que una vez del río Vístula salieron un montón de ranas, que constituían una plaga para la ciudad y un violinista, surgió como salvador y con su música llevo a las ranas fuera de la ciudad»
Hoy en día, una fuente en una de sus plazas da fe de ello y dicen que tocar las ranas te trae riquezas…ja,ja,ja. Nosotras las tocamos todas.
En cuanto a la representación de cada asociación, las participantes más jóvenes eran Susanne de 16 años (Eslovakia) y Patrycja de 13 (Polonia), pese a la barrera lingüistica conseguimos entendernos bien, e intercambiamos algunos souvenirs.
Durante mi estancia me aloje en la misma habitación que las representantes italianas de «Lo spazio delle idee», y formamos un gran equipo. Me pareció muy interesante la actividad de la asociación Letona «Homo Eccus» , que busca un modo de vida sostenible dentro de una ciudad gracias a pequeñas acciones, como el cambio de hábitos o el reciclaje.
Me gustaría agradecer especialmente a los organizadores
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Os dejo la presentación que nos hizo llegar los organizadores del intercambio cultural con Polonia:
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