Mi nombre es Carlos Alcalá, aunque muchos me conocen como Carlito Fluito. Hace unos días finalizó mi estancia en el programa de intercambio para jóvenes FIRST STEPS TO ENTER THE ENTREPRENEURSHIP WORLD [Primeros pasos para entrar en el mundo del emprendimiento] que tuvo lugar en Busteni, Rumanía durante las dos primeras semanas de Noviembre de 2016.
Gracias a la asociación Building Bridges pude disfrutar de esta beca Erasmus+ en la que, a día de hoy, siento que he crecido como persona y como europeo. En este intercambio he conocido a personas que serán mis amigos durante muchos años. También he conocido a personas que me han ampliado las visiones sobre la vida, compartiendo sus experiencias y sus maneras de vivir en otros países.
Busteni se caracteriza por ser un precioso pueblo de montaña en el que hemos podido disfrutar de un hermosísimo paisaje. El proyecto tenía como objetivo acercar a un grupo de jóvenes europeos los unos a los otros, y además, introducirlos en el mundo del emprendimiento. Durante estas dos semanas en Busteni, hemos aprendido los pasos necesarios para empezar con nuestro pequeño negocio y transformar nuestras ideas en realidad. Hemos trabajado en pequeños grupos, desarrollando nuestras propias ideas, y aprendiendo los unos de los otros.
Sin embargo, no todo ha sido trabajo y trabajo, también hemos tenido tiempo para jugar y conocerlos los unos a los otros con las actividades que la organización había preparado. En especial, participar en el amigo invisible ha sido una de mis experiencias favoritas. Recibir regalos cada dos días de algún otro participante que no sabes quién es, es especialmente mágico.
También hemos realizado un par de excursiones a Brasov y al Castillo de Drácula, en la ciudad de Bran. El proyecto finalizó por todo lo grande, cuando fuimos a un colegio local a presentar nuestros modelos de negocio e ideas que habíamos trabajado en pequeños grupos durante la duración del proyecto.
Sin duda, participar en un proyecto Erasmus+ es una experiencia gratificadora, de la que se aprende infinidad de cosas y de las que además de recuerdos, te puedes llevar amigos para toda la vida.
Escrito por Carlos Alcalá, becario Erasmus+ en Rumanía
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